Descubre las diferencias entre un coworking y una oficina privada y cual es la ideal para tu empresa según sus características.
En la última década los espacios de trabajo han evolucionado y los coworking ha tomado gran relevancia entre los estilos de oficinas modernas, debido tanto a las demandas de las nuevas generaciones por poseer espacios de trabajo idóneos para llevar a cabo sus labores, así como a las tendencias de diseño, el tipo de liderazgo y a las necesidades de las empresas.
Si estás por emprender o bien renovar tu estilo de oficina y mudarte de una oficina propia a un coworking, o viceversa, te contaremos sus diferencias para que así analices el que mejor cubra las necesidades de tu modelo de negocio.
Un coworking es un espacio de trabajo que es compartido por profesionales (freelancers) y empresas, el cual se caracteriza por ofrecer espacios abiertos y un alquiler que puede ir desde un escritorio compartido, hasta oficinas privadas, todo dependerá de las necesidades de los usuarios y las empresas.
¿Alguna vez has pensado en trabajar en un espacio compartido? Antes de decirlo debes estudiar bien las necesidades que como profesional o empresa puedas tener y para guiarte, te daremos algunas ventajas y desventajas de trabajar en un coworking, así sabrás si se adapta a lo que estás buscando o no:
Algunos ofrecen servicios de recepción, charlas y capacitación, así como espacios de descanso.
Accesible para freelancers y equipos de trabajo. Es accesible por el costo que representa rentar un lugar en un coworking, para los equipo de trabajo pequeños y para los freelancers, y si eres tu propio jefe puedes encontrar uno cerca de casa.
Además solo pagarás los lugares de las personas que asistan a trabajar en él y conforme crezca tu plantilla podrás ir ampliando también los espacios de trabajo, siempre y cuando esto vaya acorde a tus necesidades como empresa, de lo contrario podrías optar por una oficina propia.
Buen ambiente de trabajo. Una de las principales características de los coworking es generar ambientes de trabajo agradables que salgan de la monotonía, presentando a los usuarios la posibilidad de trabajar en hamacas, sillones, o espacios de trabajo al aire libre, así como áreas de juegos que brindan la posibilidad de relajarse e interactuar con otras personas.
Captación de talento/networking. Compartir el espacio con otras personas otorga la posibilidad de establecer relaciones y conocer gente talentosa con la que puedas formar un equipo de trabajo, pues es una forma de ampliar tu red de contactos.
Workshops. Esta es otra de las ventajas que ofrece el coworking, generalmente tienen capacitaciones o workshops, cursos intensivos para profundizar y aprender sobre diversos temas.
Menor privacidad. Al tratarse de espacios de trabajo compartidos se pierde la posibilidad de tratar temas confidenciales e incluso de tener llamadas telefónicas en completa privacidad.
Horarios. Existen horarios establecidos tanto para el cierre o apertura del lugar, así como para el uso de alguno de los espacios, sobre todo para salas de juntas y aulas, frecuentemente deben reservarse con anticipación.
Distracciones. En ocasiones el ruido puede ser demasiado o por el contrario puede no haberlo y todos estar trabajando en completo silencio, pero cuando el ambiente es ruidoso puede resultar difícil concentrarse, de igual forma ver personas pasando, entrando y saliendo es otro estímulo para generar que la mente se disperse.
Encontrar el ideal. De la misma forma en que existen diversos estilos de oficina también los hay de coworking, por ello es recomendable investigar para encontrar uno que se adapte a las necesidades de cada usuario, sin embargo, eso lo puede hacer menos accesible debido a la ubicación y al costo.
Cambios constantes. Hacer uso de un espacio compartido no garantiza que puedas establecerte de fijo en un aula o en un escritorio, sino que podrás usar los espacios que se encuentren disponibles. De igual forma las personas que llegan a integrar el coworking estarán cambiando constantemente por lo que tus compañeros no siempre serán los mismos.
El tipo de espacio de trabajo que decidas deberá ser en función de las necesidades tanto de tu empresa como de tus trabajadores. Realiza una evaluación de tus requerimientos esto te permitirá saber qué estilo de oficina es el mejor para ti, incluso si te decides por un coworking determinarás si deberás optar por uno con tendencia creativa o uno corporativo.
Considera también los siguientes aspectos:
Un coworking suele ser más accesible en cuestión de calidad y precio, pero como mencionamos anteriormente esto será de acuerdo a tus objetivos y necesidades de empresa o de equipo de trabajo.
Debido a la cantidad de servicios que ofrece resulta ser menos costoso, pagarás por servicio de cafetería, seguridad, recepción y espacio de trabajo, todo en una sola factura.
Es recomendable invertir en una oficina privada cuando tu negocio sea más estable y puedas realizar la contratación de un espacio que solo sea para ti y tus colaboradores, por ejemplo, cuando tu plantilla laboral comience a crecer y comiences a requerir de un lugar que represente tu identidad corporativa.
El ambiente de estos espacios de trabajo generalmente es armonioso, ya que funcionan como centros de captación de talentos y contactos, donde además se tiene la oportunidad de coincidir con personas de diversas profesiones lo que da la posibilidad de crear alianzas.
Mientras que un ambiente laboral sano en una oficina privada recae en satisfacer las necesidades de los colaboradores con espacios de trabajo adecuados, así como en las relaciones sanas entre los trabajadores.
Una oficina requiere de diversos servicios que regularmente son gastos extras; el uso de wifi, mantener la limpieza del lugar, mensajería, y catering, mientras que en una oficina privada estos servicios sumarían un gasto y una gestión adicional.
En un coworking puedes adaptar los espacios de acuerdo a tus necesidades, te permitirá moverte con facilidad a cualquier zona de sus instalaciones en la que desees trabajar. Hoy en día las oficinas privadas comparten ciertas características con los coworking, pues si bien no son espacios totalmente flexibles, tratan de serlo, al contar con áreas de trabajo abiertas, así como con zonas de descanso y recreación.
Conclusiones
Como hemos visto a lo largo de este artículo, tanto un coworking como una oficina privada pueden ser tu mejor opción solo dependerá de los siguientes puntos:
Presupuesto: una oficina privada supone un gasto mayor que un coworking, y por la que te decidas dependerá de lo que estés perfilando, es decir, en ocasiones te convendrá más una oficina privada de acuerdo al número de empleados que se tengan, pero si es un grupo pequeño, quizá un espacio colaborativo sea una mejor opción.
Un coworking te ofrece algunos plus como lo son los servicios adicionales, workshops que puedes utilizar para tu beneficio, así como alianzas de trabajo, sin embargo, una oficina privada, te ofrecerá mayor privacidad, menos distracción y estabilidad.
Ahora que conoces todo sobre los coworking y las diferencia con una oficina tradicional, por cuál te decidirás, en Dipay, estamos interesados en que aproveches tus recursos al máximo, así que si tienes duda en que tipo de espacio echar a andar tu negocio, o por el contrario estás interesado en abrir una oficina colaborativa, contáctanos, nosotros te asesoramos para crear ambientes agradables y con estilo.