El mobiliario incorrecto en el lugar de trabajo puede tener consecuencias serias para la salud de los empleados. Un entorno laboral mal diseñado puede llevar a una serie de problemas físicos que afectan el bienestar y la productividad a largo plazo.
Para alguien que pasa todo el día de pie en el trabajo, un empleo de oficina podría parecer ideal para estar sentado y relajado. Sin embargo, aunque suene agradable, no es tan bueno como parece. Un trabajo sedentario que requiere estar sentado durante varias horas seguidas puede ser tan perjudicial como uno que obliga a estar de pie. Permanecer en la misma postura sentado puede causar numerosos problemas de salud.
Una de las mayores consecuencias de trabajar sentado es la mala circulación sanguínea. Al estar sentado en una silla durante largas horas, el cuerpo se dobla en la parte inferior de la espalda y las rodillas, dificultando que la sangre fluya de regreso al corazón desde la parte inferior del cuerpo. Uno de los signos más evidentes de mala circulación son los pies hinchados. También puedes experimentar una sensación intensa de hormigueo en las extremidades (pies y manos) después de muchas horas sin moverte. Esto ocurre cuando los músculos se adormecen debido a la falta de actividad física durante demasiado tiempo. Es posible que no te tomes muy en serio la hinchazón de los pies o el hormigueo en los pies y las manos, pero la mala circulación sanguínea también conlleva diversos riesgos para la salud a largo plazo, como la formación de coágulos sanguíneos y la trombosis venosa profunda (TVP), que pueden desencadenar un ataque cerebral. Puede que no lo sepas, pero estar sentado en la misma posición durante demasiado tiempo puede estar dañando tu salud de manera inadvertida. ¡Esto resulta preocupante!
Estamos aquí para ofrecerte algunos consejos sobre cómo prevenir la mala circulación sanguínea mientras trabajas sentado. Veamos cómo puedes hacer que tu tiempo en el trabajo sea menos doloroso y menos arriesgado.
Uno de los problemas más comunes es la restricción de movilidad, provocada por muebles que no permiten un rango de movimiento adecuado. Esto puede resultar en posturas incorrectas, ya que los trabajadores intentan adaptarse a sus estaciones de trabajo en lugar de que estas se adapten a ellos. Las posturas incorrectas, a su vez, pueden causar lesiones músculo-esqueléticas, especialmente en los hombros, el cuello, las manos y las muñecas.
Los problemas de columna son otro resultado frecuente del mobiliario inadecuado. Las sillas y escritorios que no proporcionan un soporte adecuado pueden contribuir a problemas de espalda graves y crónicos. El uso de sillas que no ofrecen soporte lumbar adecuado, por ejemplo, puede llevar a una mala alineación de la columna, causando dolor y malestar que pueden volverse permanentes si no se corrigen a tiempo.
El síndrome del túnel carpiano es otra condición que puede desarrollarse debido al mobiliario inapropiado. Las estaciones de trabajo que no permiten una posición natural de las manos y muñecas pueden causar compresión del nervio mediano en la muñeca, resultando en dolor, entumecimiento y debilidad en las manos.
Las condiciones ambientales también juegan un papel importante. La iluminación deficiente puede forzar a los empleados a adoptar posturas incómodas para ver mejor, lo que aumenta la tensión en el cuello y los ojos, resultando en dolores de cabeza frecuentes o problemas visuales a largo plazo. Asimismo, el uso excesivo de aire acondicionado o calefacción puede causar molestias adicionales, como problemas circulatorios o dolores en las piernas debido a la falta de confort térmico.
1.- Al adquirir una silla es importante que cuente con mecanismos ajustables para los siguientes componentes:
- Altura del asiento. Debe ser regulable de forma que los pies se apoyen en el suelo y las rodillas estén flexionadas a 90°.
- Profundidad del asiento. La profundidad del asiento debe ser regulable de manera que existan 8 cm entre el borde externo de la silla y la fosa poplítea.
- Reposabrazos. Deben ser regulables de modo que los codos estén flexionados a 90° y los hombros relajados (sin estar encogidos).
- Respaldo. Debe ser regulable y proporcionar apoyo lumbar de tal forma que la inclinación de la espalda esté comprendida entre 95° y 110°.
4.- Aplica un escritorio que permita estar de pie y sentado. Una forma efectiva de prevenir la mala circulación sanguínea
Al final, la elección del mobiliario adecuado en la oficina es crucial para prevenir una serie de problemas de salud. Un entorno de trabajo bien diseñado no solo mejora la comodidad y la postura de los empleados, sino que también puede aumentar su productividad y bienestar general. Invertir en muebles de calidad y ajustables que se adapten a las necesidades individuales de cada trabajador es una medida esencial para promover un ambiente de trabajo saludable y eficiente. En DIPAY nos preocupamos por la selección de mobiliario correcto, basándonos en las nuevas leyes, como la NOM- 37 (Para conocer un más sobre esta ley revisa nuestro blog “NOM-037-STPS-2023: Las nuevas leyes sobre el mobiliario para trabajo remoto ¿La conoces?”) para cuidar de la fuerza de trabajo, a largo plazo.